Si hay un sistema de riego eficiente y ecológico tanto para cultivos extensivos y profesionales como para pequeñas iniciativas ecologistas, este es el riego por goteo.
Se trata de un sistema relativamente joven y que ha venido a revolucionar el trabajo en la huerta y en el campo gracias a sus numerosas ventajas y opciones de optimización de los cultivos.
Pero ¿qué es exactamente el riego por goteo? ¿Tiene alguna característica en su contra este sistema? ¿Se puede usar en todos los casos? ¿Cuánto usar el sistema de riego por goteo?
Concepto de riego por goteo
Lo primero que hay que hacer cuando se piensa en instalar uno de estos sistemas es pensar en el concepto de riego por goteo. Tener claro qué es, cómo funciona y cuáles son las características del riego por goteo es primordial para decidirse por hacer una instalación de este tipo.
Sobre todo, el concepto de riego por goteo se define como una fórmula de nutrir cultivos con el máximo aprovechamiento de agua. El objetivo es que cada planta o árbol reciba el aporte justo de agua que necesita. De este modo, un recurso tan preciado es utilizado con mucha mesura y alta eficiencia.
Características del sistema de riego por goteo
Son muchas las características que definen a los sistemas de riego por goteo. Sin duda, el principal es el ya citado y relacionado con el menor gasto de agua, pero sus beneficios no acaban ahí.
El riego por goteo también lleva asociado menores gastos de energía. Y es que los costes por bombeo de agua son más bajos, ya que el volumen de líquido que se mueve con cada riego es evidentemente mucho menor.
Además, se pueden servir los fertilizantes de un modo controlado, lo que permite ahorrar en la cantidad de abonos que se tienen que invertir para cubrir todo el terreno cultivado.
Muy asociado a esto está el hecho de que utilizar este recurso de riego reduce la aparición de maleza y, por tanto, elimina trabajos pesados para eliminar malas hierbas.
Por último, los componentes del riego por goteo permiten una muy alta automatización, de manera que se reduce el coste humano y la mano de obra diaria en la plantación o el trabajo en el huerto.
Tipos de riego por goteo
Existen distintos tipos de riego por goteo que dependen del modo de instalación, los objetivos o la forma de funcionamiento. Los principales son el gotero en línea, gotero estándar y el gotero regulable.
El gotero en línea está pensado para macetas o jardineras que están situadas en esa disposición por una medida inferior a los 5 metros. Gracias a este sistema se pueden poner hasta 5 goteros con un suministro de 2 litros de agua por hora.
Respecto al gotero estándar, cabe destacar que el objetivo es regar las plantas una por una. De este modo, se precisa mucho más trabajo. Se pueden instalar hasta 24 goteros por microtubo y alcanzar un total de 250 en una instalación con una única fuente.
El gotero regulable, por último, está totalmente recomendado para macetas. Se sitúa un gotero por microtubo y se puede regular desde 0 hasta 60 litros por hora.
Cuánto usar el sistema de riego por goteo
El nivel de uso que se puede aplicar a este tipo de instalaciones dependerá directamente de los tipos de riego por goteo, pero lo cierto es que la mayoría de ellos están pensados para ser utilizados de manera permanente durante largo tiempo.
De esta manera, el único condicionante para regular el riego por goteo tiene que ver con no colapsar la planta con exceso de agua. Así, y de modo general, se recomienda regar una vez por semana en invierno, 2 días en otoño y primavera y hasta 3 en los meses más calurosos del verano.
De este modo, y si la instalación está hecha de un modo correcto, las plantas crecerán fuertes, con suficiente nutrición e hidratación, gracias al agua que les llega en forma de gotas y sin suponer así ningún gasto innecesario.