Entre las técnicas complementarias de cultivo, el mulching o acolchado es un método de protección que permite una salud más óptima del suelo y mayor eficiencia en el cultivo.
Esta técnica es sencilla y beneficiosa para las plantaciones, motivo por el cual te contamos qué es un acolchado y cuáles son los tipos que mejor puede adaptarse a tu huerta.
Qué es el acolchado o mulching
El acolchado o mulching es un sistema de protección del cultivo consistente en cubrir la tierra del huerto por medio de productos orgánicos o inorgánicos. Entre los más comunes se pueden encontrar las cortezas, la paja, el césped y las telas, entre otros muchos.
Esta técnica aporta una serie de beneficios a la tierra, ideales para la gran mayoría de las zonas de cultivo.
¿Tienes un huerto urbano y consideras siempre los métodos ecológicos? Si quieres comprender en profundidad qué es un acolchado, también te contamos sus ventajas.
- El acolchado genera sombra natural, lo que no solo impide el crecimiento de malas hierbas al no permitir la entrada de luz, sino que mantiene cierto nivel de humedad.
- La humedad mantiene la tierra fresca y, por ende, esta no se apelmaza. La aireación y humedad nos dan la posibilidad de no tener que labrar.
- Al no permitir la entrada de luz, el acolchado protege la tierra de radiaciones fuertes.
- La humedad y la reducción de evaporación del agua permite la optimización del riego.
- Protege las raíces e impide la erosión del suelo en zonas con climas menos suaves.
- Los frutos y hojas quedan protegidos del contacto con la tierra y la humedad de la misma.
Junto a esta técnica, puedes emplear el mantillo para huerto a finales de primavera con el objetivo de aportar nutrientes al suelo y ayudar a la tierra a mantener la temperatura, creando un pequeño microclima.
Tipos de acolchados para huertos
Para comprender en profundidad qué es un acolchado, se diferencian dos tipos de acolchados: los orgánicos y los inorgánicos.
- Acolchado orgánico: este tipo de mulching se emplea a imitación del que se produce espontáneamente en la naturaleza. Ideal para los huertos urbanos en los que se recurre a las mesas de cultivo, consiste en paja limpia, resto de poda, corteza de pino, mantillo o turba. Lo importante es dejar espacio entre el cuello de la planta y el acolchado.
- Acolchado inorgánico o sintético: el mulching inorgánico va perfecto para suelos en los que los climas sean fríos y las temperaturas bajas o intermedias, pues sus colores oscuros atraen los rayos del sol permitiendo un aumento de la temperatura de la tierra. Asimismo, es un tipo de acolchado muy limpio que no precisa de recambio y mantenimiento.
Sea cual sea tu elección, el acolchado te asegura un método ecológico de cuidar del cultivo. Además, el mantenimiento del mismo (si se precisa de él) es económico y moderado, por lo que puedes asegurarte de estar creando un huerto que, finalmente, dé sus frutos.
¿Qué te ha parecido esta técnica? Y, lo más importante: ¿Qué vas a plantar en esta estación?