La matalauva es una hierba procedente de la cuenca del mediterráneo oriental y popularmente se conoce como anís verde, aunque en algunas regiones recibe el nombre de matalahúga. Además de tener interesantes propiedades medicinales, es muy apreciada en recetas de repostería.
Qué es la matalauva
Para explicar qué es la matalauva podemos empezar por su nombre científico que es Pimpinella anisum, y es una hierba muy aromática y fácil de cultivar con multitud de usos. Las raíces no se consumen, pero sí el resto de la planta. Los tallos se pueden utilizar como condimento o ingrediente para sofritos y las semillas se suelen emplear como especia para postres, dulces, o como infusión medicinal. La semilla del anís es muy habitual en la cocina oriental, ya que es fundamental por ejemplo en los platos de curry.
Cuáles son los beneficios de la matalauva
A nivel medicinal, los beneficios de la matalauva son conocidos ya desde la antigua época romana, tal y como aparece reflejado en un tratado de Plinio el Viejo. Habitualmente se utiliza para los siguientes usos:
- Alivia gases, cólicos y molestias estomacales e intestinales. Es una de sus funciones más conocidas y estudiadas, y como es totalmente inocua y sin efectos adversos, se utiliza incluso para bebés y niños pequeños.
- Alivia dolores menstruales, así como algunos efectos emocionales del síndrome premenstrual. También puede regular el flujo.
- Tomada como tisana, ayuda a combatir la congestión producida por resfriados comunes, catarros y dolores de garganta.
- Tiene propiedades antivíricas y bactericidas.
- Actúa como sedante y combate el insomnio.
La matalauva o anís verde se comercializa en múltiples formatos, desde pastillas, granos, tintura, extracto o píldoras, que se encuentran de venta en herbolarios especializados. Para su uso farmacológico hay que seguir los consejos que se indican en el envase del producto.
Cómo se cultiva y características del cultivo
La planta matalauva es bastante fácil de cultivar, y es ideal para cualquier huerto urbano. Esos son los pasos que debes seguir:
- Primero hay que rellenar un semillero con un buen sustrato universal. Podemos utilizar macetas, envases de yogur, recipientes de plástico, etc., sin olvidar que hay que hacer un agujero en la base para drenar el agua.
- En cada recipiente colocamos una o dos semillas sobre el sustrato y después las cubrimos con una fina capa de tierra, lo justo para que el viento no se las lleve.
- A continuación, se riega y se coloca el semillero en un lugar bien iluminado pero protegido del sol directo.
La tierra tiene que permanecer ligeramente húmeda. Las semillas germinarán en unos 10 días, y cuando alcancen una altura de 5 cm se pueden trasplantar al jardín o maceteros, con una separación de 15 cm entre una y otra.
Al cabo de 2 o 3 meses la semilla del anís estará lista para su recolección. Se deben cortar los tallos por la mañana y se deja secar en un sitio bien ventilado.
Ahora que ya sabes qué es la matalauva, te invitamos a cultivar esta planta para obtener una buena cosecha de anís, al que podrás darle diferentes usos.