Existen ácaros muy dañinos para cierto tipo de cultivos específicos, es el caso de la ya conocida araña roja o Tetranychus urticae, y la araña amarilla cuyo nombre científico es Eotetranychus carpini. Ambas especies afectan principalmente al cultivo de la viña, y es muy importante conocer qué aspectos debemos tener en cuenta ante la araña amarilla de la vid.
Qué es la araña amarilla y cómo puede afectar
Aunque la llamemos comúnmente araña amarilla no se trata de un insecto, en realidad es un ácaro de la familia de los tetraníquidos y se encuentra prácticamente en todas las áreas vitivinícolas de España, especialmente en las zonas con veranos más secos y con las más altas temperaturas, pues este es sin duda el entorno más favorable para el desarrollo de esta plaga.
El ataque de la araña en la vid suele iniciarse en primavera, cuando suben las temperaturas. Es entonces cuando empieza a activarse y se reproduce a gran velocidad.
Estos ácaros son de color amarillo se encuentra en la gran mayoría de zonas de cultivo de viña excepto en áreas húmedas, como en Galicia.
El ataque comienza generalmente en las hojas inferiores, estas se deforman y causan reducción del tamaño de los racimos. Las hojas afectadas se vuelven amarillentas y rojizas, es así como podemos observar que la planta se ha visto afectada.
Cuando la plaga avanza se puede ver que viña en general cambia de color y predomina el tono cobrizo y las que ya están muy debilitadas se caen de forma prematura.
La araña amarilla de la vid debilita la cepa y ocasiona una drástica disminución de la producción, así como alterando la calidad de la uva. Además, puede llegar a afectar la siguiente producción y al grado alcohólico del producto final.
Cómo combatir la araña amarilla
La mejor forma de combatir la araña amarilla es tomando medidas de prevención.
Controlando las malas hierbas cercanas a las cepas, teniendo en cuenta que no es aconsejable eliminar el 100 % de la cobertura de las hierbas adventicias pues estas mejoran la estructura del suelo.
Otro aspecto importante para evitar la aparición de la araña amarilla es la poda y mantenimiento de la estructura del árbol.
- Con la poda adecuada evitamos una densidad alta de hojas que favorece la proliferación de las plagas, además favorece la ventilación del cultivo y permite una mayor cobertura y penetración de los tratamientos acaricidas.
- En cuanto al control químico frente a hongos, el cobre es una de las alternativas más utilizadas, y en el caso de la araña amarilla, el producto eficaz es el azufre, que si lo utilizamos antes de que la plaga evolucione resulta mucho más efectivo. En nuestra página podrás encontrar los productos fitosanitarios autorizados para el control de la araña amarilla.
En el cultivo de la vid es fundamental identificar la plaga y normalmente se toman medidas antes de que se lleguen a producir daños sobre los frutos, solo se lamentan grandes pérdidas cuando existe una alta población de araña amarilla.